Me encantan las fábulas, siempre me han gustado, desde que recuerdo. De pequeña mi abuelo me contaba algunas de memoria, mi madre me leía un libro de fábulas argentinas y mi padre me leía cuentos y fábulas de oriente. Las adoro. Y como no podía ser de otra manera he contagiado ese gustillo a mi hijo.Creo que las fabulas son muy útiles a esta edad, los animales logran captar su atención y apreden mucho. He de decir que he conseguido poca cosa por las librerías de aquí asi que mayormente levanto de internet y claro, recojo las que conozco y me gustan. Las fábulas y leyendas argentinas.
La vizcacha y el pejerrey
Una vizcacha, buena persona sin duda, pero algo corta de vista y de
ingenio, andaba un día, a la oración, buscándose la vida en las riberas
de un arroyo.
Al mirar las aguas, quedó de repente asombrada; le había parecido ver
moviéndose en ellas, un ser vivo, lindo, al parecer ágil, plateado.
Pronto se convenció de que efectivamente así era, y que un animal vivía
de veras en el elemento líquido.
Si su primer movimiento había sido de asombro, el segundo fue de
compasión. Llamó al animalito que había visto en el agua, y éste, un
lindo pejerrey, no se hizo rogar para venir a conversar un rato (todos
saben cuánto les gusta conversar a los pescados) y sacó afuera del agua
su cabecita brillante.
Después de los saludos acostumbrados entre gente decente, doña
vizcacha le manifestó al pejerrey cuánto sentía ver a tan gentil
caballero, condenado a vivir de modo tan cruel.
-Vivir en el agua -decía-, ¡qué barbaridad!, en esa cosa tan fría. ¿Y
cómo es que no se ahoga usted? ¿y, qué es lo que come? ¿y dónde aloja a
la familia? ¿Dónde está su cueva? Debe de ser una vida de grandes
sufrimientos y de grandes penurias ¿no es cierto? -le decía.
-Señora -le contestó el pejerrey-, agradezco el interés que usted me
demuestra; pero no crea usted que lo pasemos tan mal en el agua. No
somos de los peor servidos. El agua le parece fría; para nosotros es
apenas fresca. Tenemos en ella abundante mantención. Pocos enemigos nos
persiguen, y vivimos aquí muy bien, señora. Y dígame usted, ¿es cierto
que vive en una cueva? -¡Cómo no! -dijo la vizcacha-. Esto, sí, debe ser
penoso -interrumpió el pejerrey-. ¡Qué triste vida debe de ser la de
ustedes, vivir en obscuridad tan profunda! ¡No cambiaría con usted,
señora!
Y zambulléndose, dejó a la vizcacha convencida de que, para ser feliz, cada cual tiene que vivir en su elemento.
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Este libro es uno de mis preferidos, es una recopilación hecha por unas profesoras de arte que tenía de pequeñita, Paulina y Pirucha. A ver si en algún momento logro hacerme con él. |
De
aqui saco algunas de las que le cuento a mi bizkatxa. Otra de las cosas que me encanta es poder explicarle que son esos animales que el no conoce como los teros, los cuis, los horneros, el oso hormigueros, las mulitas, los chimangos o el chajá. Y enseñarle algunos videos y sonidos que hacen esos animales.
Y ya si de paso conoceis alguna donde se puedan encontrar fábulas de vuestros paises, me encantaria conocerla. Vosotros que clase de cuentos leeis o contais a vuestros hijos? Os gustan las fábulas?