Orgullo costuril.

Hoy me llevé a Gorki al mercadillo a comprar una tela para el mantel de su cumple que no compré porque muy oportunamente el buen hombre esta de vacaciones. Mientras dábamos una vuelta ví un puesto que tenía unos pantalones anchos divinos, frescos, rayados, verdes y baratísimos. Le quise probar el pantalón a lo que mi querido hijo empezó a los gritos:
G: NOOOOOOOOOOO!! Yo no quiero ponerme esoooooo...
!!!
V: Por qué no? Son VERDES, anchos, cómodos y preciosos.
G: No son preciosos, no me gustan a mi me gustan los que me coses tu, no estos pantalones!! Estos son horribles y tienen una tira muy fea ( la cinta que ajusta a la cintura)
V: Bueno, si no te gusta la cinta la quitamos y ya está.
G: Noooooooooooo!!! No quiero!!! no me gustan, quiero que me los hagas tu!
V: ( muerta de vergüenza y orgullo a partes iguales) vale... vamos a apartarnos allí y lo hablamos..
G: No, yo no quiero hablar nada!. Esos pantalones son muy feos, los que tu me haces me gustan y esos no.
Pasé un rato horrible porque tengo que "civilizar" a mi hijo para que filtre esto de los gustos y opiniones delante de la gente un poco, pero por otra parte me encantó saber, aunque fuera así, que lo que le hago le gusta.